Si eres un amante de los licores y disfrutas explorando sabores únicos, la ratafía es una bebida que definitivamente deberías probar. Originaria de la región mediterránea, este licor destaca por su rica historia y variedad de tipos, cada uno con un encanto particular.
Origen y Tradición
La ratafía tiene sus raíces en la Edad Media, cuando monjes y herbolarios de los monasterios medievales comenzaron a elaborar infusiones a base de hierbas, frutas y especias con fines medicinales. Con el tiempo, estas preparaciones se convirtieron en una bebida espirituosa, adquiriendo popularidad en diversas regiones de Europa.
Variedades de Ratafía
La ratafía ha evolucionado con el tiempo, dando lugar a distintos tipos según los ingredientes utilizados. Algunas variedades destacadas son:
- Ratafía de Hierbas: El tipo más clásico, elaborado con una mezcla de hierbas aromáticas que le otorgan su carácter distintivo. Ingredientes comunes incluyen tomillo, romero, menta y anís.
- Ratafía de Frutas: Una versión dulce y afrutada, elaborada con frutas como ciruelas, cerezas, manzanas o nueces, a veces combinadas con hierbas.
- Ratafía de Café: Ideal para los amantes del café, esta variante combina granos de café con licores tradicionales, resultando en una bebida con toques de café y sabores especiados.
- Ratafía de Nueces Verdes: Hecha con nueces inmaduras, esta ratafia adquiere un tono verde y un sabor único que la distingue de otras variedades.
Cómo disfrutar de la Ratafía
La ratafía es una bebida versátil que se puede disfrutar de diversas formas. Tradicionalmente, se toma en pequeñas copas como licor digestivo después de una buena comida. También es una excelente opción para cócteles y combinados, aportando su aroma y sabor característicos.
Además, la ratafía es un ingrediente creativo en la cocina, utilizada para aromatizar postres, salsas y platos de carne. Sus matices herbales y frutales pueden realzar los sabores de diferentes recetas.
Su popularidad en Cataluña, la fórmula más antigua remonta al 1842 en Santa Coloma de Farners. La ratafía era considerada no solo una bebida espirituosa para disfrutar en ocasiones especiales, sino también un remedio herbal con propiedades medicinales.
A finales del siglo XIX, se Anna Peroliu hizo famosa la ratafía en el pueblo de Sant Quirze de Besora, donde años más tarde, su yerno Faustino Bosch la comercializó. A lo largo de los años, la ratafía ha pasado de ser una bebida artesanal producida principalmente en monasterios y hogares a ser comercializada a mayor escala. Actualmente, se pueden encontrar diversas marcas comerciales que ofrecen ratafía embotellada, como la Ratafía Bosch que puedes encontrar en nuestra tienda online.
La ratafía de Sant Quirze de Besora es una bebida con un significado cultural y arraigo histórico en la región de Osona. Su elaboración artesanal y la pasión de la comunidad local por preservar esta tradición hacen de la ratafia de Sant Quirze de Besora un tesoro gastronómico apreciado por locales y visitantes.